mardi 9 juin 2009

El fin es el comienzo es el fin.

Con la enfermedad presente a nuestro alrededor y sin poder hacer nada.
Cuando tengo tiempo de contemplar la destrucción de mis huracanes, sonrío al pensar que son tus alas las que me hablan desde el otro lado. Es tan diferente como la ridícula comedia se convierte de repente en amarga tragedia y como se caen nuestras máscaras venecianas mientras todos seguimos aplaudiendo a los actores de la tristeza aún sabiendo que somos nosotros mismos. Reducidos a esta única variable yuxtapuesta a la vida y prefiriendo primitivamente esos viejos delirios autodestructivos de nuestra nauseabunda irreflexión emocional antes que abrirle los ojos al silencio de la partida.
Esos viejos coros que tratan de revivirse unos a otros con el echo de la desgracia y nuestras falsas esperanzas. NO queda nada por revivir, ese anticuado fénix se esparció en la decepción de la realidad. Aquella magia del espejo siempre tan cautivadora y sutil en su encanto pero tan venenosa y afilada cuando corta. Se nos olvida que el único reflejo que necesitamos es el del agujero en el cuadro a la conformidad de la cremallera cerrándose en nuestra cara después de la caverna y las siluetas.


Saliva y pasa la página. Tinkerbell.



Misericordia y odio encuadrados en hilos de miseria. Un nuevo capítulo y otro par de páginas por leer y que nuevas nos revelará este último?
Nos dará mas datos sobre la ausencia de dios?
Nos seguirá llenando de perfidia e ilusión?
Nos sorprenderá con autenticidad y felicidad?
Nos deleitará con más fracasos y decadencia?
Talvez solo nos hable de abortos de dinosaurios en frascos, vikingos parapléjicos en sus barcos, las banshees afónicas en la tienda de conveniencia o la colección de grillos azules en el ático.

A veces solo pienso si queda alguna cura para esta enfermedad llamada “humanidad”

lundi 8 juin 2009

TheSimpleTruth

Una sentencia para reflejar la hipocresía de la grasa humana:
Te amo.

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